Un carrito de helados para refrescar a los empleados de las oficinas de Factorial en Barcelona.
Con la llegada del verano y las temperaturas que no dejan de subir, uno de nuestros clientes de Barcelona ha decidido plantarle cara al calor… ¡de la forma más deliciosa posible!
Esta semana, hemos instalado un carrito de helados personalizado de nuestro proveedor colaborador Baci D´Angelo, repartiendo alegría (y mucho frescor) entre todo el equipo. De distintos sabores, nadie se quedó sin su dosis de felicidad helada.
La iniciativa no solo ayudó a sobrellevar mejor el calor, sino que también creó un momento perfecto para desconectar, compartir risas con compañeros y recargar energías.
Porque sabemos que un entorno de trabajo agradable no solo se construye con aire acondicionado, sino también con pequeños gestos que marcan la diferencia. Y sí, a veces ese gesto viene servido en tarrina. ¿Quién dijo que trabajar en verano tenía que ser aburrido?
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