El verano se saborea mejor cuando se acompaña de belleza, frescura y un toque de sofisticación. En esta ocasión, Fudeat ha organizado y producido junto a María Lluch Catering una merienda sencilla pero cuidada al detalle en unas oficinas de Madrid, transformando un espacio de trabajo en un rincón de inspiración veraniega en tonos rosas.
Desde el primer vistazo, la estética fue protagonista. Una cuidada selección de loza, vajilla y cristalería sirvió de base para un montaje en modo buffet, pensado para invitar a disfrutar sin prisas. Cada pieza elegida aportó textura, brillo y coherencia visual, en armonía con los suaves tonos rosados que dominaron la escena.
La mesa no solo se vistió de rosa, sino que se llenó de vida con flores frescas, dispuestas en jarrones bajos y centros ligeros que aportaban color y aroma sin saturar el espacio. A su lado, bandejas de fruta recién cortada ofrecían bocados jugosos y saludables: sandía, fresas, melón y uvas se convirtieron en los protagonistas de una propuesta sencilla pero irresistible.
Organizada en formato buffet, esta merienda permitió a los asistentes servirse libremente, disfrutando de una pausa con encanto en medio de la jornada laboral. Gracias al equipo de Fudeat, la producción y coordinación del evento fluyó con naturalidad, permitiendo que lo cotidiano se convirtiera en una experiencia memorable.